En un pequeño pasaje próximo al emblemático teatro Bolshói, en pleno centro de Moscú, Bvlgari decidió montar una flagship store de 2 plantas. El proyecto se enmarcaba dentro de la creación de una avenida comercial totalmente exclusiva, Tretyakovsky Proedz, junto a otros célebres vecinos como Armani, Prada, Valentino, Zegna o Ralph Lauren, por mencionar unos pocos.
Participamos en la ejecución como parte del despacho Ars Spatium, en la que se realizaba el encargo de todo el mobiliario de la tienda y de todo el conjunto de escalera: un prodigio de diseño con una parte central ovalada en mármol macizo procedente de Italia, donde residía el ascensor y que servía de soporte estructural a todos los peldaños de la escalinata. A todo este conjunto, se añadía un impresionante armazón retro iluminado, de suelo a techo, en acero inoxidable pulido, latón y vidrio traslúcido.
Correderas gigantes, salas privadas, vitrinas con cierre invisible, mesas y mostradores ovalados en madera de peral y tótems de vidrio óptico conformaban una atmósfera única para esta boutique, la más grande del joyero italiano durante la época de ejecución.
Todo al más puro estilo Bvlgari. Ostentación para nada vulgar.