En el edificio histórico del Palacio de Miraflores en Madrid, la empresa Nike quiso deleitar a sus influncers y demás clientes con un lugar exclusivo donde se diseño un showroom y un espacio de personalización de producto.
Como si de una discoteca se tratase, esta localización se convierte en un reservado accesible sólo para el deportista o famoso del momento. El reto era no dejar indiferente a nadie, y la empresa americana quiso demostrar que aunque las dimensiones fueran pequeñas, podía realizar una puesta en escena espectacular diseñando elementos muy diferentes entre sí: armarios correderos, luces de neón, espejos, mesas de reuniones suspendidas, proyecciones, fachada móvil, capiteles realizados en 3D, sillones rococós…
¿El resultado? Un diseño de showroom en un espacio moderno, confortable y transgresor con una calidez inusual. Digno de reyes, tal vez no, pero seguro que te tratarán como tal.